La importancia de la marca en las organizaciones sociales
Una de las mayores complejidades que enfrentan los emprendedores o emprendedoras al momento de generar su negocio, es la definición del nombre, que nace en no escasas oportunidades, sobre la base de un análisis lúdico; consideraciones de carácter familiar; emociones y sentimientos personales; utilización de palabras de moda, deformaciones gráficas y otras miradas de similares características, que en definitiva denotan la carencia de un real proceso creativo y desconocimiento de la relevante importancia que hoy en día tiene la marca en la génesis y desarrollo de las organizaciones.
Lo primero que es necesario considerar al momento de determinar el nombre del emprendimiento pyme u otras empresas, es considerar que la marca ya no es percibida por las audiencias, como ocurría en décadas pasadas, tan sólo como un dibujo y colores determinados, sino que en ella hoy en día se deben asociar cualidades humanas tales como liderazgo, cercanía, amistad, simpatía, modernidad, experiencia, prestigio, transgresión, rebeldía, tradición y otras características que definitivamente buscan la humanización de la misma.
El nivel de sintonía que tenga la marca con los públicos internos y externos definirá en un porcentaje importante cuali-cuantitativamente; el crecimiento del negocio, el posicionamiento de mercado, la imagen percibida, su valoración, su fortaleza, la lealtad hacia ella y su capacidad de competir en el mercado entre otras connotaciones.
De acuerdo a lo precitado, es dable postular que el nacimiento de toda marca, debe ser la culminación de un proceso de construcción, sustentado en la comunicación creativa y estratégica, en la que el objetivo macro, será que los significantes de ésta, deberían generar correctos significados, de acuerdo a las expectativas de la organización frente a sus entornos.
Previamente, nos referíamos a la construcción de la marca, siendo necesario puntualizar que dicho proceso debe iniciarse a partir de la identidad de la misma, es decir aquellas características que la hacen única, diferente, identificable y reconocible respecto a las otras.
Si la identidad es relevante en el proceso de construcción al cual nos referimos, la imagen de marca tiene una preponderancia significativa en el consumo de la misma, ya que dependerá de las asociaciones positivas que el consumidor perciba, para que éste se identifique con ella y por supuesto la consuma, pudiendo generar en el mediano y largo plazo, un importante nivel de fidelización por parte de los clientes.
Al concluir este artículo, no es posible dejar de referirse al valor de marca, debido a que la valorización de ella se relaciona directamente con la proyección y crecimiento del negocio a mediano y largo plazo, lo que genera una exigencia importante a la organización, en torno a la evaluación periódica de la marca, respecto a su notoriedad y valor; lo cual determinará la fortaleza que tiene en el mercado.
Jaime Méndez C., publicista, Mg. en Comunicaciones, relator, académico, consultor
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